En el mundo hay medios suficientes para alimentar a sus 6.000 millones de habitantes. A pesar de ello muchas personas no tienen acceso a alimentos suficientes para gozar de una vida sana. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado una lista de 82 países pobres que corren riesgo especial. Estos países son los de más rápido crecimiento de la población, que, además, tienen un sistema productivo muy ineficaz y carecen de medios para importar los alimentos que necesitan.
En los países pobres, especialmente en los que la población está creciendo rápidamente, el hambre y la desnutrición suelen ser problemas graves. Se estima que dos mil millones de personas sufren de desnutrición y deficiencias nutricionales. Más de 840 millones de personas —mujeres y niñas en gran proporción— sufren de desnutrición crónica. Todos los años unos 18 millones de personas, sobre todo niños, mueren de inanición y de enfermedades causadas por la desnutrición.
La Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 centró la atención internacional en el concepto de seguridad alimentaria —el acceso de todas las personas a "alimentos nutritivos para mantener una vida sana y activa", de acuerdo con la FAO. Las inquietantes tendencias de la producción agrícola y de las actuales políticas del comercio internacional plantean interrogantes acerca de la posibilidad de que la producción y la distribución de alimentos puedan o no mejorar con la rapidez necesaria para ponerse a la par del crecimiento de la población y alcanzar la meta de la seguridad alimentaria.
En los años sesenta se había conseguido que el abastecimiento mundial de alimentos se mantuviera al ritmo del crecimiento de la población. Merced a las nuevas tecnologías agrícolas, las mejores variedades de semillas y el riego —la revolución verde— el suministro de alimentos se expandió. Al mismo tiempo, en muchos países en desarrollo el uso de anticonceptivos se ha elevado considerablemente y la fecundidad ha bajado rápidamente. Pero entre 1985 y 1995, en 64 de 105 países estudiados por la FAO el aumento de la producción alimentaria fue menor que el crecimiento de la población. África produce ahora casi 30% menos de alimentos por persona que en 1967.